Privacy Policy Cookie Policy Termini e Condizioni

2004 01 * Zero - Maurizio Turco / NUESTRO HOMBRE EN BRUSELAS - di Pedro Etchegaray


2004-01-01_zeroDesde los escaños del Parlamento Europeo por la lista de Emma Bonino, Maurizio Turco asume la tarea de velar por los derechos de los LGTB con el rigor puntilloso del legislador. Al inicio de la legislatura, Turco planteó, junto a sus compañeros del Partito Radicale (PR), una resolución para la eliminación de las discriminaciones basadas en la orientación sexual, pidiendo derechos para la unión civil, el matrimonio y la adopción. "A pesar de que el Consejo y la Comisión no han aceptado extender el derecho de libre circulación y la definición de 'familia' a las parejas homosexuales unidas civilmente o casadas en uno de los países miembros de la UE, los Radicales seguiremos insistiendo", asegura.

Su tono se vuelve más directo y controvertido cuando entra en su otro escenario de acción: la calle. Allí lo conocimos, más exactamente en la plaza Vaticana de San Pedro, detrás de una pancarta donde se leía su provocador lema No Taliban No Vatican. Turco explica la comparación a la que alude: "La nota homófoba de la Santa Sede del 31 de julio de 2003 da cuenta de su fundamentalismo. Esta actitud hace mucho daño a las conciencias de miles de personas. Y a este daño moral se le suma un daño físico: el SIDA es un paradigma. El Vaticano, como estado observador de la ONU, siempre aliado con los países antidemocráticos árabes, bloquea las políticas de salud sexual y reproductiva".

Su radio de acción no se limita a cuestiones europeas. "Cuando salió el caso 'Queen Boat', recogimos ciento cuarenta firmas de diputados europeos para enviarle una petición al presidente egipcio Mubarak La movilización internacional ha permitido lograr la liberación de la mayoría de las personas involucradas. Sobre el caso del ciudadano nigeriano condenado por sodomía, la Comisión y el Consejo nos han prometido plantear la cuestión a las autoridades de ese país".

Su próximo objetivo: lograr que el Parlamento Europeo y de la Comisión lleven a los Estados miembros a la Corte de Justicia si no aplican en sus legislaciones internas las directivas antidiscriminación basadas en la orientación sexual mencionada en el artículo 13 del Tratado de la Unión.